Por
Ricardo Flores
A 15 años de las reformas al
sistema de pensiones encontramos un resultado positivo en el ahorro; sin
embargo el esquema resulta insuficiente ante los retos demográficos y la
estructura laboral de México donde predomina la informalidad.
El actual sistema de
pensiones, modificado en 1997, obliga a los trabajadores en la economía formal
a generar un ahorro contractual en cuentas individuales. Así la principal virtud
del sistema de pensiones ha sido impulsar el ahorro.
Según la Encuesta
sobre Cultura de Ahorro para el Retiro 2011
realizada por la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) sólo el 21% de los
encuestados ahorra a través del sistema financiero formal. El ahorro en casa,
los “guardaditos” y las tandas siguen
siendo la alternativa para muchos mexicanos. La encuesta también arroja
un dato que revela la falta de planeación sobre el retiro laboral: el 72% de
los entrevistados señala que no ha hecho planes para este momento de su vida y
muy pocos han tocado el tema con su familia.
En entrevista exclusiva la
Doctora Nelly Aguilera, académica del departamento de Economía de la
Universidad Iberoamericana, consideró positivo el saldo de las modificaciones
al sistema de retiro, ya que el ahorro a través de las Afores representa 11 por
ciento del Producto Interno Bruto y se ha dado certidumbre a las personas sobre
el destino de su dinero.
Según cifras de la Comisión
Nacional del Sistema de Ahorra para el
Retiro (Consar) actualmente las Afores administran 77.1 millones de cuentas lo
que al cierre de abril de 2012 equivale
a 1'680,920 millones de pesos (valor a mercado) de recursos administrados por las Afores. Según
las cifras
de la Consar el rendimiento histórico del sistema es
de 13.26% nominal y 6.50% real.
Al analizar los datos sobre
los recursos registrados en las Afores (los datos disponibles van de mayo de
1998 a 2012) es claro el impulso que ha recibido el ahorro interno gracias a
las modificaciones al sistema de
pensiones. La línea histórica nos muestra una constante alza y
con sólo una pequeña disminución en noviembre de 2008.
Otro factor que registra una
clara tendencia a la alza es el ahorro
voluntario, como lo podemos observar en la
siguiente gráfica elaborada con
las cifras disponibles de mayo de 2008 a abril de 2012 de la Consar.
Las Siefores (Sociedades de Inversión Especializada
en Fondos para el Retiro) son los fondos donde las Administradoras de Fondos
para el Retiro (Afores) invierten los
recursos de los trabajadores a lo largo de su vida laboral. Los rendimientos de
las Siefores son otro factor que ha
impulsado el crecimiento de los recursos ya que a pesar de las fluctuaciones de las tasas de interés la tendencia de las Siefores
ha sido positiva.
Según un boletín de febrero
de 2012 la Amafore reporta que en los últimos 12 meses las Siefores obtuvieron un rendimiento nominal de 11.8% y de 7.4%
después de inflación. Por lo que al evaluar
el desempeño de las Siefores en
los últimos 36 meses, el rendimiento nominal anualizado es de 13.7% y de 9% descontando el efecto de la
inflación; y el rendimiento histórico entre 1997 y 2012 es de 13.3% nominal y 6.4% real, en
promedio anual.
Las
cifras sugieren que a 15 años de las
reformas al sistema de pensiones en México se ha impulsado el ahorro
interno de una manera constante durante más de una década. Con los datos y
cifras disponibles se puede decir que el ahorro obligatorio o contractual a
través del sistema de pensiones no ha afectado al ahorro voluntario, sobre todo
ante patrones culturales de falta de previsión sobre el momento de retiro y una
cultura del ahorro.
Pese a que el resultado en materia de ahorro
es positivo, el actual sistema de pensiones tiene una deuda y rezago social
pendiente. Para el doctor Raymundo Tenorio Aguilar, director de las carrera de
Economía de la Escuela de negocios del Tecnológico de Monterrey campus Santa
Fe, el sistema de pensiones puede hacer caer a los trabajadores que cotizan en
una trampa, sobre todo si creen que su pensión va a ser suficiente
para vivir:
“Déjenme decirles que el retiro no sería del
todo digno, porque las cantidades
máximas que se pueden acumular están topadas y es claro que deben pensar más en
el ahorro voluntario.”
Además el cotizar para una pensión no es
garantía de recibirla. Para acceder a una pensión mínima se deben haber
cotizado durante por lo menos mil 250 semanas, es decir 24 años. Lo cual ante la
movilidad laboral y el alto grado de
empleo informal que existe en México es todo un reto.
Así el sistema dificulta el acceso a una
pensión mínima garantizada, no responde
a un esquema laboral donde predomina el empleo informal y es incapaz para
responder a los cambios demográficos que enfrentará México en los próximos
años.
El sistema de pensiones ha servido para
poner en el sector financiero un monto considerable de recursos
sin que el desequilibrio económico de las organizaciones de seguridad se
resuelva debido a la forma en que se utiliza
el ahorro derivado de la actividad económica de la sociedad y la distribución
que se hace entre los individuos que la componen. Sin duda en el tema del
ahorro, pensiones y seguridad social queda en la mesa la viabilidad de una pensión universal.
Escucha fragmentos de las entrevistas exclusivas con la Doctora Nelly Aguilera, académica del departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana y el doctor Raymundo Tenorio Aguilar, director de las carrera de Economía de la Escuela de negocios del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe:
Escucha fragmentos de las entrevistas exclusivas con la Doctora Nelly Aguilera, académica del departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana y el doctor Raymundo Tenorio Aguilar, director de las carrera de Economía de la Escuela de negocios del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe:
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